23/5/09

Nuevos amigos



Han sucedido muchas cosas este último tiempo. De una u otra forma, definitivamente, todo ha ido mejorando…

Creo que lo mejor es empezar contándoles desde que volví al colegio, después de semana santa.

Ese día, por supuesto, llegó Paula molestándome con Rodrigo. Había encontrado otro punto débil en mí y desde que tocaron el timbre para iniciar las clases se estuvo burlando, mandándome papelitos con dibujos de corazones que decían “Angélica ama a Rodrigo”. Por supuesto, todo el curso se enteraba del evidente interés que yo tenía por él. Ni siquiera quería salir al recreo cuando el timbre sonó nuevamente. Con mi preocupación por estar sufriendo nuevamente con las “bromitas” de Paula y con mi cobardía de no ser capaz de defenderme, no le había puesto atención a dos compañeros nuevos de curso que habían llegado, los que tanto nombraban siempre los profesores en la lista y que nunca estaban presentes.

Eran una chica y un chico que al parecer son familiares porque compartían uno de sus apellidos. Sus nombres son Fernanda Aliaga y Eduardo Aliaga.

Noté que durante el recreo los dos me observaban y hablaban. Claro, ya deben haberse hecho una mala impresión mía –pensé-. Ellos parecían no tener problemas para socializar ya que conversaban amenamente con todos, contándoles porque habían entrado tan tarde a clases y claro, al parecer Paula estaba interesada en Eduardo porque se sentó inmediatamente con él y desde ese momento no lo dejó en paz.

Paula se llevó a Eduardo para hacerle un “tour” por el colegio, invitó también a Fernanda pero ella prefirió quedarse en la sala. Cuando todos salieron, ella se acercó y se sentó a mi lado.

-¡Hola! Me llamo Fernanda ¿no te molesta que me siente aquí, contigo, de ahora en adelante? Me fijé que nadie ocupa este puesto y para ser sincera, esa Paula ya me tiene un poco mareada y no creo poder soportarla mucho. Me gusta poner atención en clases y ella parece ser demasiado conversadora. ¡No se calla nunca!

De inmediato me sorprendió. Parecía una muchacha simpática y no pude evitar reír con su comentario; Fernanda no soportaba a Paula por motivos diferentes al mío, pero por lo menos ya no era la única que no la pasaba.

-Me llamo Angélica -le dije- y ¡claro que no me molesta! Me gustaría mucho tener una compañera de puesto.

-¡Excelente! -dijo Fernanda con una hermosa sonrisa en el rostro, luego se puso seria y continuó -¡Disculpa que te lo diga, pero la encontré demasiado pesada contigo y tú no te defendías! ¡No me lo podía guardar más! Lo siento, nos conocemos recién y yo te digo estas cosas tan de repente, pero creo que deberías hacer algo al respecto…

-Lo sé– Le contesté con voz amargada -Sucede que en realidad soy muy tímida, me cuesta hablar con la gente y ella desde que llegué me ha hecho la vida imposible. No sé qué decir o cómo defenderme; pienso que voy a empeorar las cosas si digo algo…

-Dices que te cuesta hablar pero conversas muy bien conmigo ahora- me motivó alegremente.

-Creo que eso es porque eres la primera persona de este curso que se muestra amable conmigo…además manifestaste abiertamente que no soportabas a Paula – sonreí

-Pues sí, yo creo que tenemos algo en común, y aunque te conocí recién, presiento que nos llevaremos muy bien- dijo Fernanda nuevamente con esa linda sonrisa, tan cálida y amable- Eso sí, lo lamento por mi primo ¡creo que Paula no lo dejará tranquilo!

Conversamos y reímos durante todo el recreo, la verdad es que no esperaba que algo así sucediera ¡por fin tenía una amiga!

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!

Angélica.

12/4/09

Fin de semana con mi familia

Hola Amigos!

Durante estos días de semana santa tuve oportunidad de compartir con mi familia.

Hace mucho que no estábamos junto a mi mamá y la verdad ha sido muy bonito compartir con ella, además de poder olvidarme un poquito de mis problemas en el colegio, sobretodo de la pesada de Paula…

Mi querida mamá nos ha regaloneado mucho durante estos días, nos ha preparado nuestras comidas favoritas y bueno, intentó hacer un almuerzo especial para mi hermano Ignacio ya que por respeto a las fechas no consumimos carne en estos días y a mi hermano se le hace difícil ya que odia los mariscos y adora comer hamburguesas, salchichas y todas esas cosas.

Tuvimos una conversación con mamá, ella sabe que a todos nos ha costado el cambio y lamenta mucho no poder pasar tanto tiempo como antes con nosotros, pero se siente independiente por primera vez y dice que por nuestra familia es lo mejor, que saldremos adelante y que todos encontraremos nuestro rumbo. Quiero creer en eso, creo que como hija mayor debo apoyarla en todo lo que pueda, y una de esas cosas es tratar de no darle problemas ni quejarme del cambio de ciudad y todo eso. De una u otra forma me hace bien ver feliz a mi mamá, aunque yo no lo esté tanto.

Amo a mi familia. A mi mamá porque siempre hace todo pensando en nuestro bienestar, porque con su sonrisa ilumina nuestras vidas y porque nos ama por sobre todas las cosas. Amo a mi hermano Ignacio a pesar que es un pesado y siempre me molesta, pero a veces he llegado a pensar que es su forma de mostrar cariño…hay veces en las que siente miedo en la noche y se pasa a dormir conmigo, a pesar de todo me quiere. Esta medio loco con eso de los ovnis y las guerras espaciales pero es divertido y me río mucho con él. Por supuesto extraño mucho a mi papá, pero él se ha preocupado de llamarnos seguido por teléfono y a penas pueda nos visitará, se preocupa mucho por nosotros también.

A pesar que a veces el mundo se me viene encima, creo que debo estar agradecida por ciertos aspectos de mi vida, sobretodo por mi familia, porque a pesar de todo, nos mantenemos unidos por el amor.

Pronto les contaré algunas cosas que han sucedido en el colegio, en estos momentos no quise referirme a ello, porque quería contarles sobre mi familia y los lindos días que hemos tenido.

Saludos a todos y espero que estos días los hayan disfrutado tanto como yo.

Angélica.

23/3/09

"Tratando de adaptarme...pero se hace difícil"


24 de marzo del 2009.

Este mes ha sido un caos. Tenía miedo de entrar al colegio pero finalmente haberlo sentido era lo más lógico. Algo me decía que no sería nada fácil.

Lamento no haber escrito en tanto tiempo, me ha costado mucho poder ordenar mis ideas y sobretodo tener la fuerza para poder escribirlas, ya que tener que rememorar lo difícil que ha sido esta nueva vida me causa tristeza y ya no quiero seguir preocupando a mi mamá. Quiero pensar en este nuevo escrito como una forma de desahogo.

Vivir en Santiago ha resultado extremadamente difícil. Ya era triste el hecho de tener que mudarnos aquí y dejar atrás a mi querido papá, ya que mis padres están separados y ahora no puedo verlo tan seguido como antes, cuando vivíamos en la misma ciudad.

En estos momentos, mi mamá se encuentra contenta por su nuevo trabajo, pero su tiempo es totalmente absorbido y la vemos solamente en la noche. Aquí las distancias son enormes y el trabajo de mi mamá queda algo lejos, pierde mucho tiempo en el transporte público.

Paso casi todo el día sola con mi hermano, bueno, ahora tenemos una nana que nos cuida, pero por supuesto que quisiera tener a mi mamá tan presente como antes, que almorzaba junto a nosotros y tenía mucho más tiempo. Sin embargo, la veo contenta como hace mucho no la veía, por eso no quiero quejarme tanto ni ser egoísta.

Con respecto al colegio, como antes dije, ha sido bastante difícil.

La timidez es la peor enemiga cuando tienes que integrarte a un nuevo curso y lamentablemente yo la padezco.

A veces me pregunto si seré una chica rara o si mi apariencia no es muy agradable, porque desde que entré al colegio prácticamente nadie me toma en cuenta para nada.

Pero peor que pasar desapercibida, es que alguien crea que eres lo suficientemente ridícula como para hacer que seas el blanco de todas sus bromas pesadas. Si, así ha sido con mi nueva compañera, Paula, la chica más popular del colegio, a la que todos siguen y hacen lo que ella dictamine.

Realmente pensaba que esas cosas pasaban solamente en las películas, mi antiguo colegio era muy tranquilo y a pesar de mi timidez mis compañeros siempre fueron amables y me integraron. Nunca me sentí apartada como ahora.

Paula simplemente cree que soy lo más ridículo que hay. Se burla de mis zapatos (dice que están pasados de moda), de mis calcetas (ya que no son las que se usan), y mi peinado le parece sumamente chistoso. Y lo que es peor, todos ríen con ella. No, lo que es peor es que yo me quedo absolutamente callada y no me atrevo a decir nada por miedo a que me sigan molestando. A veces quisiera gritarle a mi mamá que me cambie de colegio, pero realmente me pregunto si no será igual la situación en todos los colegios de Santiago.

Paula de verdad se ha convertido en una piedra en el zapato, ya no sé cuanto pueda soportarla.

Lo peor que Paula me ha hecho sucedió la semana pasada. Estaba sentada sola en el recreo (como siempre) cuando de repente se acercó alguien a mi.

-¿Me podrías dar un pedacito de pan?- Se agacho y buscó mi mirada. Aunque me avergüence decirlo, creo que era el chico más lindo que he visto en mucho tiempo y no pude evitar sonrojarme. Siempre me sucede y me da mucha lata.

-Ssi claro (dije hiperventilando y con la voz más aguda y tiritona que lo usual)- Le di la mitad de mi sándwich.

-¡Te pasaste, muchas gracias! Justo hoy no traje plata así que me salvaste el día, amiga.

Siempre te veo sola sentada aquí. Yo me llamo Benjamín ¿y tú?

-Aaangélica (tonta, debería haber controlado mi voz)

-Oye Angélica eres de tercero medio no? Yo soy de cuarto, pero de todas formas de repente si me convidas un poquito de tu colación yo vengo a conversar contigo en los recreos.

De repente se nos unió una tercera voz a la conversación. Era Paula que obviamente, venía a molestarme.

-¡Oye Angélica, estás colorada! ¡¿No me digas que te gustó Benjamín?! Oye Benja, no puedes ser tan malo y andar enamorando a esta tonta para quitarle la colación. Como es de tonta capaz que se haya empezado a pasar rollos contigo y después no te la vas a poder sacar de encima. – Dijo con su voz burlesca…

No pude evitar salir corriendo. Ahora en los recreos, trato de esconderme donde puedo. Ya no quiero ver a Benjamin…bueno, si quiero, de hecho a veces lo miro a lo lejos. Pero me da mucha vergüenza después de lo que sucedió. Supongo que será difícil tener aunque sea un amigo en este colegio, Paula se encargará de ahuyentarlos a todos, me imagino.

No pierdo la esperanza, a pesar de todo. Hay dos compañeros de clases que aún no han llegado al curso, siempre los nombran en la lista. Uno se llama Eduardo y la otra chica se llama Fernanda. Creo que Fernanda es nueva así que aun tengo fe en que tendré una amiga. Quién mejor que yo sabrá entenderla ¿no? Llegando recién al colegio sin conocer a nadie...sólo yo en estos momentos puedo entender eso.

Ahora debo despedirme, ya conté mi vergonzosa historia y creo que me siento mejor. Sirvió de desahogo.

Mañana será un nuevo día y lo que no te mata te hace más fuerte, así que intentaré salir adelante.

Gracias a quién me lea y me deje sus mensajes.

21/2/09

EL COLEGIO...

Hola!

Muchas gracias a todos los que escribieron en mi mensaje anterior. Me dio mucho gusto leer sus palabras.

La verdad, aún no logro acostumbrarme bien y lo que me asusta es que se viene lo peor…EL COLEGIO.

Hace unos días atrás tuve que ir a dar un examen de admisión al colegio “Santa Margarita”; es muy bonito y no está tan lejos de donde vivo lo que es bastante bueno ya que aún no me ubico bien en Santiago.

Finalmente, hoy me informaron que tengo matrícula disponible y mi mamá fue a hacer todos esos trámites. El Uniforme lo venden en el mismo colegio, así que me ahorré la lata de ir a comprarlo. Aún me quedan algunas cosas como los zapatos, y los materiales del colegio pero definitivamente es un problema menos ya que no quiero ni pensar que pronto tendré que asistir a clases.

Soy muy tímida. Lamentablemente me cuesta un montón lograr encajar en algún lugar, conocer gente nueva y hacer amistades. Es lo que más extraño de Conce, como viví mucho tiempo ahí me había logrado adaptar y tenía un pequeño grupo de amigos en mi antiguo colegio. A pesar de mi timidez ellos se acercaron a mí y lograron hacerme sentir cómoda. Ese era mi mundo y me sacaron de él… extraño mucho a mis amigos.

No sé que sucederá en mi primer día de clases, lo más seguro es que trate de pasar desapercibida y no hable con nadie. Si tengo suerte algún alma generosa se acercará a mí durante el recreo, así no estaré tan sola… y en estos momentos para mí no hay nada peor que sentirme tan sola y fuera de lugar.

Ahora me despido. Les agradeceré que dejen sus mensajes y sus consejos que tanto necesito en estos momentos. De todas formas prometo intentar dar lo mejor de mí.

Saludos!

Angélica.

10/2/09

¿Cómo acostumbrarse a una nueva vida?


Hola…

La verdad no sé muy bien como empezar, pero sentí la necesidad de ocupar este medio, quizás como un desahogo a todo lo que me está pasando.

Mi nombre es Angélica y mi mundo cambió de repente.

Vivía tranquilamente en Concepción, con una familia unida y muchos amigos. Sin embargo, de un momento a otro cambió todo y ahora me encuentro en Santiago, ordenando aun mis cosas en una nueva habitación, en una nueva casa, con una familia que ya no es igual a lo que siempre había tenido.

En estos momentos no puedo dormir, y quise desahogar un poquito mi corazón.

Debo irme a dormir, mañana debo levantarme temprano, pero para quién quiera que lea esto, me gustaría mucho que me dejaran algunas palabras. Quizás así no me sentiré tan sola.

Espero que para la próxima vez que escriba me sienta mejor con todo esto, de todas formas seguiré adelante porque a pesar de todo tengo fe en que las cosas pueden mejorar.

Angélica.

8/2/09

Mi diario de vida.... pronto

¡Hola, amigos y amigas!
Mi nombre es Angélica Lira y este es mi blog, donde trataré de plasmar semanalmente diversos aspectos de mi vida, mis alegrías y mis penas.
Te invito a acompañarme y conocer más de mí y de mis vivencias, no dejes de visitarme y de dedicarme alguna palabra de vez en cuando.