23/12/10

Feliz Navidad



2010 ha sido un año loco. Algunos dicen que fue un mal año, para otros fue un año de oportunidades. Haz click aquí para seguir leyendo.

12/12/10

LA PRESENTACIÓN



Después de todos los problemas tenidos en las últimas semanas, las cosas comienzan a tranquilizarse nuevamente, (menos mal, no habría soportado más días como los tenidos). Para seguir leyendo pincha aqui!!!

1/12/10

LA CRUDA VERDAD II


Las cosas no han mejorado mucho desde la ultima vez que escribí, estuve hablando con mi mamá sobre la conversación telefónica que tuve con mi papá, pero ella no me dice nada y se da vueltas en puras evasiones...para continuar leyendo pincha aquí!

17/11/10

La cruda verdad...


Me duele reconocerlo, pero, chicas, tenían razón… Benja es un puta madre! (sorry, yo no digo groserías, pero él se las merece todas).
Tengo tanta rabia!!! Este viernes hubo una convivencia en la casa de Rosario, una compañera de él. Por suerte después del castigo que me gane por mis malas notas, mi mamá me dejó ir, era en la tarde así es que no habría problema y ella no me iría a buscar. Todo súper bien, nos estábamos divirtiendo mucho ... para leer más pincha este texto.

15/10/10

¡Tengo nuevo sitio web!


¡Estoy absolutitotalmente feliz!
A mediados de esta semana, Cristian (mi sensei) me dijo que su socio en Japón no tenía atados con darme espacio en el host de Invasor y que le había encantado mi Blog. Además, él mismo “enchuló” mi nuevo sitio para hacerlo más personalizado ^-^. Cuando me contaron estaba tan feliz que sentí que mi cabeza iba a explotar, ¡¡¡me salía sangre de nariz, orejas y ojos!!! (No se asusten, estoy exagerando).
De ahora en adelante, en mi viejo blogstpot sólo subiré las imágenes y los links para que lean las entradas en mi nuevo sitio. ¡Visítenlo y sigan dejándome sus comentarios!.

Para ir a mi nuevo sitio sólo hagan click aquí: Nuevo blog de Angélica Lira.

22/9/10

No todo es color de rosa...


En este último tiempo mi vida ha tenido varios cambios. Desde el día de la fiesta siento que todo se ha convertido en un torbellino de emociones y sentires. Unos muy, muy, muy positivos y otros que definitivamente no lo son.

Por un lado esta Benjamín, que cuando quiere es un amor conmigo, súper tierno, preocupado, cariñoso y me siento en las nubes con él. Pero cuando está con sus amigos es distante; un día me dijo que no le gustaba que estuviera con ellos, que son diferentes, pero yo no entiendo muy bien eso. Si sus amigos no son buenos para mí, ¿por qué lo son para él? Además, el fin de semana del 18 nos vimos una sola vez y más encima porque YO lo invite al Parque Ohiggins. La única vez que me llamó, estaba borracho y fue como a las 4 de la mañana, y sólo fue para decirme “¡Flaca! Estay súper rica”, ¡todo mal!

En mi casa nadie sabe que andamos. A veces, cuando salimos del colegio, nos vamos a caminar un rato y a veces hemos ido al cine con la Feña y su amigo, Alberto. Él es súper ultra-simpático, pero es mayor, tiene 23, es estudiante pero no se de qué, no le pregunté XP.

En el colegio las cosas mejoraron un poco. De no ser por Paula seria todo mucho más fácil. Ahora que ando con Benja me molesta mucho más y cada vez que puede se le acerca y lo abraza, (¬¬’) aunque felizmente no la pesca mucho, Rodrigo casi no me habla, anda medio enojado; no se muy bien por qué, pero prefiero no meterme. Después de nuestra última conversación creo que es mejor no hacerlo.

El profesor Saavedra me ha felicitado por mis avances en las clases de música; estoy aprendiendo a tocar la guitarra y hago todos los días los ejercicios de voz que me dio. Ahora, alcanzo notas más altas y me canso menos al cantar, ¡¡¡es bacán!!!

Esta semana debemos preparar dos canciones, una en inglés y otra en español. Como nadie se ponía de acuerdo, el profe nos dijo que preparáramos la canción de Titanic. No sé de dónde saque valor, pero le dije: “-profe, porfa. ¡noooooooooooo! ¡Esa canción es horrible!” Así es que me toca elegir una y a Sebastián la otra, pero nos impusieron la condición que también llevemos las partituras para guitarra, flauta y órgano. Estoy como loca buscándolas, pero todo sea por no hacer de Celine.

Otra de las cosas superultrapositivísticas son los avances en mis ilustraciones. Me han felicitado mucho por mi rápido aprendizaje. Además, existe la posibilidad que mi ya “profe particular” de ilustración, Cristian, me haga un rinconcito en su nuevo sitio web. Claro, esto debe conversarlo primero con su socio que está en Japón ¡¡¡Si!!! ¡¡¡En Japón!!! Y es íntimo amigo de Osamu Tezuka, Hattori Hanzo y Pai-Mei. No, mentira, eso es una exageración, pero igual esta allá y ya es un famoso Yakuza… No, eso también es mentira =P… igual espero que a él le guste la idea y poder tener un lugar en el ciber-espacio de invasor.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios! Muchos besos

Angelica.-

21/8/10

¡Soy Feliz!

¡Soy Feliz!
¡Estoy muy feliz! No pensé que esto pudiese llegar a ocurrir, pero me encantó la sorpresa. Les contaré todo.
Pasaron las vacaciones y me sentía muy triste, de verdad pensaba que Benja no querría saber más de mí luego de la fiesta. No sólo porque Rodrigo nos interrumpió cuando estábamos a punto de besarnos, sino porque no me atreví a buscarlo para despedirme de él. No quería que viera a mi mamá esperándome afuera y estaba avergonzada, no sabía qué decirle, así que solo me marché.

No había ido al colegio desde que retomamos las clases, pensé que quizás estaba enfermo. Yo quería saber de él, pero ¿estaría enojado conmigo? Muchas veces estuve a punto de llamarlo, pero me temblaba la voz y al final cortaba. No sabía qué hacer.
Mientras, las cosas en mi curso se ponían peor. Pula estaba más pesada que nunca conmigo, desde la fiesta me molestaba con más frecuencia. Lo que me sorprendió fue ver a Rodrigo parándole los carros por ser tan mala onda conmigo, pero fue como echarle bencina al fuego, ¡su malignidad se sentía en todos lados!

No sé qué le pasa a Rodrigo, en un momento se acercó y me dijo: -Angélica, me fijé que en la fiesta estabas muy cerca de Benjamín y eso me preocupa mucho. Él no es una buena compañía así que, por favor, ten cuidado-. No me gustó para nada que dijera eso, así que decidí no prestarle atención; Benja había sido muy lindo conmigo y no tenía nada malo que decir de él.

Con respecto al electivo de música, yo todavía seguía con miedo. Llegó una nueva clase y yo temblaba, me tocaba cantar. De una vez por todas tenía que afrontar ese miedo, me ponía muy feliz al cantar y lo que sentía en esos momentos era muy fuerte, el miedo solo estorbaba. Después de reflexionar mucho lo decidí: iba a continuar. Así que cuando el profesor Saavedra me hizo salir adelante para mostrar mis dotes musicales superé mis nervios empecé a cantar, primero con voz temblorosa, pero pude afirmarme a medida que la canción avanzaba y para mi sorpresa mis compañeros me aplaudieron cuando terminé. Fue muy lindo, ya que por primera vez, aunque sólo fuese parte del curso de música, me sentí aceptaba. Me eligieron vocalista de la banda y según el profesor Saavedra tengo mucho talento que debe ser pulido. ¡Me sentí muy feliz en ese momento!

Sin embargo, seguía preocupada por Benja. ¿Y si se había ido del colegio y yo no lo sabía? ¡Ahí sí me muero! Él me gusta mucho y quería verlo nuevamente. Al salir del colegio me decidí a llamarlo, ¡esta vez no iba a cortar! Me senté en el pasto de la plaza que está cerca del colegio y marqué el número; estaba esperando que contestara pero me salió el buzón de voz. Me pasé mil rollos, pensé que quizás no quería contestarme, así que muy triste guardé mi celular. De repente, alguien me tocó la espalda y al voltear casi me muero al ver quién era ¡¡¡Ahí estaba el Benja!!!! Muerto de la risa porque yo, la muy vola’, no lo había visto al salir del colegio. Me había seguido hasta la plaza sin imaginarse que yo iba distraída porque estaba pensando en él.

No sabía qué decirle. Creo que se me notaba la felicidad de verlo y claro, lo colorada que estaba… -Flaca- Me dijo, -¿qué onda?, no te despediste de mí en la fiesta ni me llamaste después, ¿te enojaste por algo?-. Yo le dije que se me hizo tarde, que no lo encontré y me fui (qué mentirosa, lo sé, pero ¿cómo le iba a decir que había llegado mi mamá a buscarme? Lo más seguro era que pensara que soy demasiado pendeja). Le pregunté por qué no había ido al colegio tantos días y me dijo que se había conseguido un certificado médico para faltar y quedarse de vacaciones en Coquimbo, con sus primos (y la muy tonta pensando que le había pasado algo -_-‘).

Luego me dijo: -Pucha, igual mala onda que llegó tu amigo justo en el mejor momento ¿no?- Yo no sabía que responderle, así que continuó: -¿Te molestó que quisiera darte un beso? Si es así lo dejamos hasta aquí-. Yo le dije que no, que me hubiese gustado mucho que pasara (¡no sé de dónde salieron esas palabras!).

En ese momento me miro de una forma muy tierna, me tomó cariñosamente de la barbilla; lentamente se acercó y entonces… ¡¡¡por fin me besó!!!
Fue muy lindo, fue mi primer beso, me sentía entre nerviosa y feliz. Estuvimos toda la tarde en esa plaza juntos hasta que llegó la hora de marcharme. Me dejó en la esquina de mi casa y se despidió con otro beso. Fue demasiado especial, un momento lleno de felicidad.

¡Ah!, creo que estoy por primera vez enamorada… sólo con recordar sus besos siento mariposas en la guata y se me doblan las piernas. ¡Me creo como en las nubes! Sólo espero que él experimente lo mismo por mí. ¡Estoy tan ansiosa por verlo nuevamente!.

Pronto escribiré para contarles todas las novedades.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!

Angelica

8/8/10

La Fiesta




Salimos de vacaciones y llegó ese viernes. Todos hablaban de la fiesta que organizaba el Cuarto B. Estaban invitados varios de mis compañeros y (para mi sorpresa) Paula también. Dudé en ir, pero Benja apareció para darme la dirección de su amigo y cuando lo vi nuevamente se despejaron mis dudas ¡debía ir a la fiesta!.
Rodrigo se dio media vuelta y me dijo: -Esas fiestas son muy turbias, yo casi nunca voy-, pero cuando le conté que iría cambió de opinión repentinamente; me dijo que nos juntáramos allá. Lo encontré raro, pero será bueno tener un conocido más en la fiesta ^-^.
El rollo con mi mamá fue atroz. Me dio mucha lata discutir con ella, pero al final me dejó ir con la condición de irme a dejar y a buscar súper temprano. No me quedó otra que aceptar, porque era eso o quedarme en casa.
Llegué a la fiesta y Rodrigo me estaba esperando en la puerta. Conversaba mucho conmigo, pero la verdad yo no lo escuchaba porque estaba más ocupada en buscar a Benja con la mirada. En eso llegó Paula y se interpuso entre Rodrigo y yo. -Vamos a bailar, Rodri-, le dijo y me empujó “de casualidad”. Lo bueno fue que Benja evitó que me cayera (¡parecía una película romántica! ¡Apareció en el momento indicado!). -¡Que bueno que viniste!- me dijo, -¡Vamos a bailar!-. Yo, que casi nunca voy a fiestas, estaba muerta de vergüenza por no saber bailar muy bien, pero por otro lado... ¡Benja estaba bailando conmigo!
Rodrigo me hacía señas desde el otro lado mientras bailaba con Paulita, pero yo no pescaba. No quería ser pesada, pero es que en ese momento solo pensaba en Benjamín. ¡Se estaba portando tan lindo conmigo! Conversábamos, me presentaba a sus amigos y, la verdad, me sentía protegida. Mis compañeros de curso miraban asombrados como yo, la PERNA del curso a la que molestaban todos los días, estaba con el mino más bacán del colegio. La Paula estaba morada de envidia, porque está acostumbrada a que todos le presten atención, pero hasta mi salvador estaba arrancando de ella.
-Hace calor aquí- me dijo Benjamín tomándome la mano, -vamos al patio. Lo único que pude hacer fue mirar el piso. Estaba a punto de que me explotara la cabeza. Nos sentamos en unas banquitas y yo de puro nerviosa hablaba muchas tonteras, pero él sólo me miraba.
De pronto, empezó a acariciarme en el pelo y yo no quería levantar la cara. ¡Me latía super fuerte el corazón! Me daba vergüenza verlo de frente. Pero de repente dijo que lo mirara… ¡me iba a dar un beso! ¡Yo no sabía qué hacer! Me sentía como Drew Barrymore en Jamás Besada; nunca he besado a nadie y mientras veía que se acercaba me sentía muy confundida, todo iba muy rápido, yo no lo conocía mucho... pero me gustaba, así que dejaría que pasara.
Estábamos a punto de besarnos cuando... ¡llegó Rodrigo! ODIÉ que fuera tan inoportuno. Me buscaba porque pensó que me había enojado con él. Benja se levantó y me dijo: -Te espero adentro flaca- y se fue.
Justo en ese momento llamó mi mamá al celular, estaba esperándome afuera. Me despedí de Rodrigo, que aunque lo odiaba en ese momento, supongo que él no sabía lo que estaba pasando y no tenía la culpa. A Benja… me dio miedo buscarlo, así que solo me fui.
¿Se dan cuenta que casi doy mi primer beso? Me siento confundida en muchas cosas, sobretodo con Benja. No sé qué haré cuando lo vea nuevamente, no sé si agradecer o no que estemos en vacaciones. Quizás, cuando recomiencen las clases, ya no quiera nada conmigo. Si lo pienso bien, no sé por qué alguien como él se fijó en mí.
¿Qué hago? ¿Seguirá Benja interesado en mí? ¿Querrá besarme todavía? Espero poder traer buenas noticias la próxima vez.

Saludos

Angelica.


PD: ¡Puchas que me costó sacar esta ilustración!, no sé si era por el frio o la verguenza que me da recordar este pasaje de mi vida...

4/7/10

Decisiones


Mis días pasan, algunas veces siento que me pasan por encima y que de paso me patean un poco. La Feña se ha pasado en cama este último mes, así es que mi vida en el colegio ha vuelto a ser bastante difícil. Paula no deja que Eduardo siquiera me mire, pero Rodrigo (a pesar de que tiene hartas responsabilidades) siempre trata de acompañarme cuando me ve sola.

A veces siento que él lo hace por lástima y me da lata. Le digo que no se moleste por mí, pero él me pide que no me angustie. Con frecuencia se ha quedado conmigo en el recreo, pero siempre aparece ella, Paula, y se lo lleva.

Igual no quiero quejarme tanto, pues gracias a estos recreos solitarios he podido ver a Benja más seguido. Un día me quedé sola en la sala esperando a que tocaran la campana y sentí unas risotadas en el pasillo; se asomó alguien por la puerta y era él. Me dijo: “¡Flaca! ¿Qué haces sola aquí?”. No sé por qué, pero me puse súper contenta al verlo, creo que fue porque se acordó de mí. Le dijo a sus amigos que se fueran y se sentó a mi lado. Me puse nerviosa (ojalá no lo haya notado) y estuvimos conversando harto rato.

Quería que ese momento fuera eterno... pero no lo fue. Tocaron el timbre y se fue corriendo. Desde la esquina del pasillo se dio vuelta y me gritó -¡Te voy a llamar al celu!- (¡¡sí, me pidió mi número de celular!! >_<) -quiero que vayas a una fiesta que van a hacer mis amigos el viernes para celebrar las vacaciones ¿te tinca?-. Obviamente le dije que sí. Ni siquiera sabía si mi mamá me daría permiso, pero tenía que ir de todas maneras.

Mis compañeros y mi profesora jefe entraron a la sala para organizar los electivos artísticos que íbamos a tomar. Es extraño que recién en el segundo trimestre comiencen estos cursos, o sea, ¡falta súper poco para las vacaciones!. Supongo que son las secuelas del terremoto.
Llegaron 3 profesores más, entre ellos estaba el profesor Saavedra, quien me saludó a lo lejos y, para variar, me puse colorada ¿Cómo olvidar que me vio cantando como loca en la sala de música?).

De repente, la profesora Carmen dijo: -Angélica, el profesor Saavedra dice que usted canta muy bonito, así que me imagino que va a tomar el electivo de música-. Todos me miraron como bicho raro y Paula aprovechó el momento para molestarme: -¡Que cante, que cante!- decía con su cara burlona y todos se rieron, pero la profe Carmen los hizo callar. Por supuesto, elegí Música.

Cada alumno se fue con el profesor correspondiente. Llegamos a la sala de música y ahí el profesor Saavedra nos explicó que la meta del electivo era formar una banda estudiantil que toque en los eventos del colegio y que ojalá participe en otras actividades. ¡Por un momento senti que estaba en "School of Rock"! Al escucharlo me entusiasmé un montón, pero luego me di cuenta que eso significaba estar ante un público y me dio miedo.

Nos dividió por instrumento. Varios de mis compañeros ya tenían alguna noción y tocaban un pedacito de algún tema. Yo estaba toda nerviosa porque temía que me hicieran cantar frente a todos.

Por suerte me salvó la campana y ya estaba tomando mis cosas cuando el profesor me dijo: -Angélica, la próxima clase no te salvas, vas a tener que cantarnos-. Se me cayó el mundo. Claro ¡qué tonta fui! ¿Cómo se me ocurre elegir música sin pensar en mi pánico escénico?

¡No sé que voy a hacer! Por un lado estoy feliz porque Benja me invitó a esa fiesta. Quiero que llegue pronto el día para estar con él, pero no sé si mi mamá me dará permiso para salir. Apuesto a que si ella lo ve no le va a gustar nada. Por otro lado estoy indecisa sobre el electivo de música; me gusta mucho cantar pero me da mucho miedo hacer el ridículo y que se burlen otra vez de mí.

¿Qué hago? Ojalá pudiera tener la respuesta, pero me basta con poder desahogarme. Espero que todo salga bien y poder escribir solo cosas buenas la próxima vez.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!
Angélica.

16/6/10

Miércoles de vergüenza


Esta semana he tenido de todo un poco. La Fernanda, para variar, está resfriada y hace varios días que no viene al colegio (T_T) y como Paula no deja a Eduardo ni a sol ni a sombra me he quedado sola.

En la sala de clases he notado que Rodrigo me mira harto y a cada rato se da vuelta para preguntarme o pedirme cualquier cosa. Aunque me gusta mucho que lo haga me da un poco de lata, sobre todo después de que Paula pasó el maldito papel que decía "Angélica ama a Rodrigo". O sea, igual me gusta, pero sentirme así de expuesta no es agradable.

El miércoles me había sentido en extremo mal y lo único que quería era que llegara el recreo para ir a tomar un poco de agua. Cuando tocaron el timbre esperé a que se fueran todos de la sala para salir y cuando pasé por el baño de hombres se asomó Benjamín. -¡Angélica!- Me dijo -¿Podrías avisarme si viene alguien, porfa?- Él estaba fumando y no sé por qué, pero me quedé ahí vigilando para que fumara tranquilo.

Cuándo termino su cigarrillo se mojó el pelo, se comió una menta y se echó un perfume súper rico. Estoy segura que me vio olerlo cuando pasó por mi lado, así que me puse coloradísima. -¡Vale flaca!- Me dijo -¡Te pasaste!, a ver si te pago el favor un día de estos- y se fue riendo… otra vergüenza más que pasé… Mi día no podía ir peor.

Tocaron el timbre para entrar a clases y yo, lo único que quería, era que el día terminara rápido. Me armé de valor y volví nuevamente a la sala, a sentarme sola y ver como todos conversaban y se reían. No sé si era rollo mío, pero podría jurar que el grupito de Paula me miraba y se burlaba de mí. Busqué a Rodrigo con la mirada pero no lo encontré, necesitaba ver una cara amable.... Cuando llegó el profesor me tranquilicé un poco, por lo menos podría estar pendiente de la clase y no sentirme tan fuera de lugar.

Cuando tocaron nuevamente el timbre de recreo sólo atiné a tomar mi pendrive y salir a buscar un lugar solitario. Recorrí un poco el colegio y entré a una salita abierta que tenía un piano y algunos instrumentos; era la sala de música y no había nadie, el lugar ideal para estar tranquila los 15 minutos de recreo. Me puse los auriculares y me senté a escuchar música. Sin darme cuenta se me olvidó todo y me puse a cantar fuerte, como desahogándome, con los ojos cerrados y dejándome llevar por la música. Cuando terminó la canción abrí los ojos y no lo podía creer… ¡Pasé la vergüenza más grande de mi vida! En la puerta estaba parado un hombre que aplaudía mi bochornosa “performance”. ¡Quería que me tragara la tierra, hacer un hoyo en la pared, correr, convertirme en un gomero! Le pedí disculpas y traté de irme, pero me detuvo y me dijo: -Oye, no te avergüences, de verdad cantas muy bonito. Soy el Profesor Saavedra, del electivo de música y hago clases en esta sala. Sería muy bueno que participaras en él, piénsalo”. Con mucha vergüenza le dije que bueno y salí corriendo. Llegué a la sala y durante el tiempo que quedaba de clases solo podía pensar en lo mal que había resultado este día para mí.

Mientras estaba sumida en mi angustia no noté que Rodrigo ya estaba en la sala. Se dio vuelta, sacándome de golpe de mi introspección, y me dijo: -Yo también tuve atados, pero siempre se saca algo bueno-.

Ahora, que ya es de noche y estoy recordando todo esto y analizando un poco más lo que pasó me doy cuenta de que sí hubo cosas buenas: Rodrigo, como siempre, se portó muy amable conmigo; Benjamín (el chico que fumaba en el baño)… no sé por qué pero QUIERO volver a verlo; y lo principal, alguien elogió mi forma de cantar ¡y es el profesor de música!; él debe saber de lo que habla. A pesar de haber estado haciendo el ridículo me invitó a participar en su curso. La música es lo que siempre me ha gustado, así que he decidido tomarlo. A pesar de todo lo malo, creo que las cosas pueden mejorar y si la Feña vuelve pronto a clases me será más fácil.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!
Angélica.

26/5/10

¡Fernanda es genial!



Fernanda es totalmente diferente a mis otras compañeras de curso, preocupadas todas por caerle bien a Paula, conversando de cosas superficiales la mayor parte del tiempo…Fernanda es una chica muy preocupada por sus estudios y me dejó impresionada con su conocimiento sobre el cuidado ambiental. Es muy consciente y preocupada por temas que usualmente a las chicas de mi edad no nos importan. Me impresionan en ella su madurez e intereses, pero sobretodo me gusta darme cuenta de que es una muy buena persona.

La verdad es que me sentí un poco inmadura al conversar con ella, porque tengo tanta timidez; me siento enamorada de un chico que a penas conozco y qué decir con mis estudios…no soy muy buena en eso tampoco. Se me complica mucho matemáticas y física, pero ella dice que puede ayudarme a estudiar.

Cuando terminaron las clases, Fernanda me preguntó donde vivía. Fue muy sorpresivo descubrir que su casa queda muy cerca de la mía, así que nos íbamos caminando juntas cuando de repente llegó corriendo detrás de nosotras Eduardo, el primo de Fernanda, quién también vivía cerca de las dos. ¡Espérame! –Gritaba-

-¡Vaya! -Lo molestó Fernanda irónicamente- Pensé que te irías caminando con tu nueva novia, Paula. Lo siento mucho, pero no te esperaba si te ibas con ella, es bastante pesada…

-¡Qué mala, Fernanda!- Dijo Eduardo -La vienes recién conociendo. Se portó muy amable conmigo. Aunque sí, la verdad es que me llegó a cansar un poquito

No pude evitar reír de su comentario. Entonces fue cuando él me miró y se presentó.

-Hola. Me llamo Eduardo y tú eres Angélica, ¿no? ¡Mucho gusto!

-Hola, Eduardo. Mucho gusto también- dije de forma tímida, siempre me cuesta conversar con los chicos.

Eduardo era muy conversador y amable. Se preocupó durante todo el camino por nosotras, de que tuviéramos cuidado al tomar la micro. Nos dejó sentarnos a las dos juntas. Es muy simpático, como su prima…a pesar de mi timidez, me sentí muy bien con ellos dos y gracias a eso me he sentido mucho mejor en el colegio. Ahora tengo una amiga y Eduardo (cuando logra escabullirse de Paula) también se junta con nosotras y lo pasamos muy bien. Me siento feliz de tener dos nuevos amigos.

Esa es en parte algunas de las cosas buenas que han sucedido, luego tengo que contarles algo sobre Benjamín…pero prefiero dejarlo para una siguiente entrada.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!

Angélica.

14/5/10

Retomando en contacto


Hola a tod@!!!

Uf… tanto tiempo sin escribir….siento que han pasado miles de años desde la última vez. Espero que de ahora en adelante las cosas se normalicen, después del terremoto ha sido todo un caos, mi papá estaba en Conce ese día pero por suerte no le pasó nada, nos costó mucho comunicarnos con él, tenía tanto miedo…. Y mi mamá a pesar de todo también estaba súper preocupada, en nuestra casa quedó el despelote, hubo que hacer muchos arreglos y reponer muchas cosas entre ellas mi querido computador T_T pero esta semana por fin mi tata me regaló uno nuevo, con el que espero poder comunicarme más seguido con todos ustedes =D.

Hace mucho frío y llueve pero no tanto como en Conce y por primera vez en harto tiempo creo que Santiago se ve lindo….

Espero que pronto pueda encontrarme con mi papá, hace mucho que no lo veo y creo que aún no se me pasa la angustia del terremoto y saber que podría haberlo perdido….

Saludos a tod@s y espero que me dejen sus comentarios.

Angélica.