21/8/10

¡Soy Feliz!

¡Soy Feliz!
¡Estoy muy feliz! No pensé que esto pudiese llegar a ocurrir, pero me encantó la sorpresa. Les contaré todo.
Pasaron las vacaciones y me sentía muy triste, de verdad pensaba que Benja no querría saber más de mí luego de la fiesta. No sólo porque Rodrigo nos interrumpió cuando estábamos a punto de besarnos, sino porque no me atreví a buscarlo para despedirme de él. No quería que viera a mi mamá esperándome afuera y estaba avergonzada, no sabía qué decirle, así que solo me marché.

No había ido al colegio desde que retomamos las clases, pensé que quizás estaba enfermo. Yo quería saber de él, pero ¿estaría enojado conmigo? Muchas veces estuve a punto de llamarlo, pero me temblaba la voz y al final cortaba. No sabía qué hacer.
Mientras, las cosas en mi curso se ponían peor. Pula estaba más pesada que nunca conmigo, desde la fiesta me molestaba con más frecuencia. Lo que me sorprendió fue ver a Rodrigo parándole los carros por ser tan mala onda conmigo, pero fue como echarle bencina al fuego, ¡su malignidad se sentía en todos lados!

No sé qué le pasa a Rodrigo, en un momento se acercó y me dijo: -Angélica, me fijé que en la fiesta estabas muy cerca de Benjamín y eso me preocupa mucho. Él no es una buena compañía así que, por favor, ten cuidado-. No me gustó para nada que dijera eso, así que decidí no prestarle atención; Benja había sido muy lindo conmigo y no tenía nada malo que decir de él.

Con respecto al electivo de música, yo todavía seguía con miedo. Llegó una nueva clase y yo temblaba, me tocaba cantar. De una vez por todas tenía que afrontar ese miedo, me ponía muy feliz al cantar y lo que sentía en esos momentos era muy fuerte, el miedo solo estorbaba. Después de reflexionar mucho lo decidí: iba a continuar. Así que cuando el profesor Saavedra me hizo salir adelante para mostrar mis dotes musicales superé mis nervios empecé a cantar, primero con voz temblorosa, pero pude afirmarme a medida que la canción avanzaba y para mi sorpresa mis compañeros me aplaudieron cuando terminé. Fue muy lindo, ya que por primera vez, aunque sólo fuese parte del curso de música, me sentí aceptaba. Me eligieron vocalista de la banda y según el profesor Saavedra tengo mucho talento que debe ser pulido. ¡Me sentí muy feliz en ese momento!

Sin embargo, seguía preocupada por Benja. ¿Y si se había ido del colegio y yo no lo sabía? ¡Ahí sí me muero! Él me gusta mucho y quería verlo nuevamente. Al salir del colegio me decidí a llamarlo, ¡esta vez no iba a cortar! Me senté en el pasto de la plaza que está cerca del colegio y marqué el número; estaba esperando que contestara pero me salió el buzón de voz. Me pasé mil rollos, pensé que quizás no quería contestarme, así que muy triste guardé mi celular. De repente, alguien me tocó la espalda y al voltear casi me muero al ver quién era ¡¡¡Ahí estaba el Benja!!!! Muerto de la risa porque yo, la muy vola’, no lo había visto al salir del colegio. Me había seguido hasta la plaza sin imaginarse que yo iba distraída porque estaba pensando en él.

No sabía qué decirle. Creo que se me notaba la felicidad de verlo y claro, lo colorada que estaba… -Flaca- Me dijo, -¿qué onda?, no te despediste de mí en la fiesta ni me llamaste después, ¿te enojaste por algo?-. Yo le dije que se me hizo tarde, que no lo encontré y me fui (qué mentirosa, lo sé, pero ¿cómo le iba a decir que había llegado mi mamá a buscarme? Lo más seguro era que pensara que soy demasiado pendeja). Le pregunté por qué no había ido al colegio tantos días y me dijo que se había conseguido un certificado médico para faltar y quedarse de vacaciones en Coquimbo, con sus primos (y la muy tonta pensando que le había pasado algo -_-‘).

Luego me dijo: -Pucha, igual mala onda que llegó tu amigo justo en el mejor momento ¿no?- Yo no sabía que responderle, así que continuó: -¿Te molestó que quisiera darte un beso? Si es así lo dejamos hasta aquí-. Yo le dije que no, que me hubiese gustado mucho que pasara (¡no sé de dónde salieron esas palabras!).

En ese momento me miro de una forma muy tierna, me tomó cariñosamente de la barbilla; lentamente se acercó y entonces… ¡¡¡por fin me besó!!!
Fue muy lindo, fue mi primer beso, me sentía entre nerviosa y feliz. Estuvimos toda la tarde en esa plaza juntos hasta que llegó la hora de marcharme. Me dejó en la esquina de mi casa y se despidió con otro beso. Fue demasiado especial, un momento lleno de felicidad.

¡Ah!, creo que estoy por primera vez enamorada… sólo con recordar sus besos siento mariposas en la guata y se me doblan las piernas. ¡Me creo como en las nubes! Sólo espero que él experimente lo mismo por mí. ¡Estoy tan ansiosa por verlo nuevamente!.

Pronto escribiré para contarles todas las novedades.

¡Saludos a todos y espero que me dejen sus comentarios!

Angelica

8/8/10

La Fiesta




Salimos de vacaciones y llegó ese viernes. Todos hablaban de la fiesta que organizaba el Cuarto B. Estaban invitados varios de mis compañeros y (para mi sorpresa) Paula también. Dudé en ir, pero Benja apareció para darme la dirección de su amigo y cuando lo vi nuevamente se despejaron mis dudas ¡debía ir a la fiesta!.
Rodrigo se dio media vuelta y me dijo: -Esas fiestas son muy turbias, yo casi nunca voy-, pero cuando le conté que iría cambió de opinión repentinamente; me dijo que nos juntáramos allá. Lo encontré raro, pero será bueno tener un conocido más en la fiesta ^-^.
El rollo con mi mamá fue atroz. Me dio mucha lata discutir con ella, pero al final me dejó ir con la condición de irme a dejar y a buscar súper temprano. No me quedó otra que aceptar, porque era eso o quedarme en casa.
Llegué a la fiesta y Rodrigo me estaba esperando en la puerta. Conversaba mucho conmigo, pero la verdad yo no lo escuchaba porque estaba más ocupada en buscar a Benja con la mirada. En eso llegó Paula y se interpuso entre Rodrigo y yo. -Vamos a bailar, Rodri-, le dijo y me empujó “de casualidad”. Lo bueno fue que Benja evitó que me cayera (¡parecía una película romántica! ¡Apareció en el momento indicado!). -¡Que bueno que viniste!- me dijo, -¡Vamos a bailar!-. Yo, que casi nunca voy a fiestas, estaba muerta de vergüenza por no saber bailar muy bien, pero por otro lado... ¡Benja estaba bailando conmigo!
Rodrigo me hacía señas desde el otro lado mientras bailaba con Paulita, pero yo no pescaba. No quería ser pesada, pero es que en ese momento solo pensaba en Benjamín. ¡Se estaba portando tan lindo conmigo! Conversábamos, me presentaba a sus amigos y, la verdad, me sentía protegida. Mis compañeros de curso miraban asombrados como yo, la PERNA del curso a la que molestaban todos los días, estaba con el mino más bacán del colegio. La Paula estaba morada de envidia, porque está acostumbrada a que todos le presten atención, pero hasta mi salvador estaba arrancando de ella.
-Hace calor aquí- me dijo Benjamín tomándome la mano, -vamos al patio. Lo único que pude hacer fue mirar el piso. Estaba a punto de que me explotara la cabeza. Nos sentamos en unas banquitas y yo de puro nerviosa hablaba muchas tonteras, pero él sólo me miraba.
De pronto, empezó a acariciarme en el pelo y yo no quería levantar la cara. ¡Me latía super fuerte el corazón! Me daba vergüenza verlo de frente. Pero de repente dijo que lo mirara… ¡me iba a dar un beso! ¡Yo no sabía qué hacer! Me sentía como Drew Barrymore en Jamás Besada; nunca he besado a nadie y mientras veía que se acercaba me sentía muy confundida, todo iba muy rápido, yo no lo conocía mucho... pero me gustaba, así que dejaría que pasara.
Estábamos a punto de besarnos cuando... ¡llegó Rodrigo! ODIÉ que fuera tan inoportuno. Me buscaba porque pensó que me había enojado con él. Benja se levantó y me dijo: -Te espero adentro flaca- y se fue.
Justo en ese momento llamó mi mamá al celular, estaba esperándome afuera. Me despedí de Rodrigo, que aunque lo odiaba en ese momento, supongo que él no sabía lo que estaba pasando y no tenía la culpa. A Benja… me dio miedo buscarlo, así que solo me fui.
¿Se dan cuenta que casi doy mi primer beso? Me siento confundida en muchas cosas, sobretodo con Benja. No sé qué haré cuando lo vea nuevamente, no sé si agradecer o no que estemos en vacaciones. Quizás, cuando recomiencen las clases, ya no quiera nada conmigo. Si lo pienso bien, no sé por qué alguien como él se fijó en mí.
¿Qué hago? ¿Seguirá Benja interesado en mí? ¿Querrá besarme todavía? Espero poder traer buenas noticias la próxima vez.

Saludos

Angelica.


PD: ¡Puchas que me costó sacar esta ilustración!, no sé si era por el frio o la verguenza que me da recordar este pasaje de mi vida...